Cuerpo a Cuerpo…

El libro del Hogar ya es una realidad y lo compartimos con todos. Les dejamos a continuación la presentación del Padre Gustavo Carrara y unas fotos:

Presentación del libro: “Cuerpo a cuerpo.”

 

Este es un hermoso “Libro de la Vida”[1]. Es un testimonio de cómo la vida se fue recibiendo en el Hogar de Cristo. Se la fue recibiendo como venía, escuchando mucho, sin juzgar, sin condenar. Y se la acompañó cuerpo a cuerpo, uno a uno. Porque cada chico, cada chica, es sagrado, es sagrada. En esta familia grande del Hogar de Cristo se ha buscado decirles que son muy valiosos a los ojos de Dios y que Él los ama entrañablemente.[2]

 

Por eso se han ensayado distintos caminos para acompañar la vida lo más concretamente posible. Así nacieron los centros barriales, las granjas, la cooperativa de trabajo, las casas amigables, etc. Y como la vida tiene su dinámica propia, y no se la puede encerrar, tal vez haya que decir que el libro que hoy presentamos está desactualizado, porque la vida en el Hogar de Cristo ha seguido creciendo y esto es maravilloso que ocurra. Por eso lo más importante entonces, será captar el espíritu de este trabajo cuerpo a cuerpo.

 

Frente al desafío de la exclusión social grave y el consumo del paco se ha buscado hacer lugar en esta familia grande del Hogar de Cristo. En este cuerpo a cuerpo como familia grande se ha abrazado el dolor, es que hay heridas del alma que solo cura el amor.

 

Ahora bien, ¡atención!, no solo a los chicos y chicas de los centros barriales les ha hecho bien, a nosotros también como Iglesia nos ha hecho un grandísimo bien, porque cuando Iglesia abraza el dolor, cuando abraza a los más pequeños y a los pobres se convierte al Evangelio de Jesús, tiene un rostro más humano, más creíble; por algo Dios se hizo hombre y hablo lenguaje humano.

 

Por otro lado me parece muy importante destacar que en los centros barriales hay un crecimiento gradual del protagonismo de los chicos y de las chicas… Ellos tomaron la decisión, que nadie podía tomar por ellos, de ponerse de pie. Ellos han aceptado la mano tendida por el Hogar de Cristo, y ahora como parte de esta familia grande, tienden la mano para que otros se pongan de pie.

 

Su testimonio para los chicos y chicas que están en la calle o en un pasillo de nuestros barrios, sin encontrarle sentido a su vida, es muy valioso, yo diría en muchos casos decisivo. Porque ellos han atravesado ese infierno… Dolor, sufrimiento, soledad, sentirse abandonados por Dios: “Dios mío, Dios mío, por que me has abandonado.” [3] Nadie mejor que ellos para encender la esperanza de que es posible encontrar un horizonte que invite a caminar.

 

Así los chicos y chicas del Hogar de Cristo al no despreocuparse de su propia carne, van cicatrizando sus propias heridas.[4] Y por que no, van encarnando el sueño del Papa Francisco: “Como me gustaría una Iglesia pobre para los pobres”.

 

Para terminar, en el Hogar de Cristo, no puede faltar su Madre. Por eso elegimos para presentar este libro, el día dela Virgende Guadalupe patrona de Latinoamérica. Cuentan que ella tiene grabado en las pupilas de sus ojos al indio Juan Diego, al que se le apareció en 1531. Pero me animo a decir que hoy tiene grabados en sus pupilas, a los chicos y chicas del Hogar de Cristo.

Padre Gustavo Carrara.

                                                                                                             12 de diciembre de 2013.



[1] Cf. Apocalipsis 20,12.

[2] Cf. Isaías 43, 4.

[3] Mateo 27, 46.

[4] Cf. Isaías 58, 7-8.

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